Llevas un tiempo sintiendo en tu corazón y en tu alma la necesidad de conectar con Nosotros (Grupo de Chamanes Siberianos y Mongoles) de hacernos presentes de un modo poderoso ante el mundo para que los seres que vivan en él nos conozcan….
Ese es un poco el motivo de la página web, aunque es más profundo, mostrar al mundo todas nuestras costumbres, todas nuestras tradiciones, todo lo que representa el chamanismo verdadero y ancestral, el chamanismo de Siberia y de Mongolia al que tú y ahora Xabel estáis muy unidos.
A través de esta página vamos a poder mostrar, manifestar, expresar todos aquellos conceptos, todas aquellas situaciones, todas aquellas vivencias que hacen constancia a nuestro modo de vida, a nuestro modo de manifestarnos en el mundo, a como Nosotros hacíamos las cosas con la comunidad, con los seres que vivían con Nosotros, con los rituales, con las ceremonias, las sanaciones poderosas… Como utilizábamos nuestros poderosos tambores, como hacíamos gala de nuestros trajes ceremoniales, que también eran trajes de protección que representaban nuestro modo de desenvolvernos en ese mundo. Todo eso es lo que vamos a mostrar en esta página web.
Este es el motivo de que vosotros hayáis creado esta página web, para que realmente nos honréis, nos hagáis presentes y nos manifestéis ante el mundo con respeto y con amor, con entrega y con consideración, pero sobre todo con muchísimo poder.
Ahí las personas podrán saber, podrán contactar contigo y con Xabel, podrán comunicar, podrán requerir de servicios vuestros que estarán representados y apoyados por Nosotros.
¡Ese es el motivo de esta página Web!
Grupo de Chamanes Siberianos y Mongoles
¿Quiénes son mis Chamanes?
Anteriormente a esta situación, estuve mucho tiempo muy implicado en el chamanismo core o transcultural, pero como consecuencia de una crisis existencial que yo viví, aparecieron en un momento determinado un grupo de chamanes de Siberia y de Mongolia: dos mujeres y tres hombres, ¡Ahí fue donde se hicieron presentes mis Chamanes!, eso me marcó mucho y fue el punto de inicio de mi nueva trayectoria, de mi nuevo camino: El Chamanismo Ancestral y mi misión es ser un representante de Ellos aquí en la tierra, presentarlos al mundo, de un modo somero, de un modo suave pero con contundencia, con claridad.
Nosotros necesitábamos traer información a este mundo y lógicamente la traíamos desde el mundo del espíritu, desde el mundo poderoso donde esos seres (espíritus) se manifestaban con poder y con fuerza.
Mi vida no fue fácil, caminé en el mundo del espíritu, a veces de un modo lento y a veces de un modo rápido porque la vida me lo marcaba, la vida me iba mostrando las vivencias que Yo tenía que despertar y desarrollar.
No fue fácil, en ningún momento comprendía y entendía lo que representaba esa llamada del espíritu, esa llamada del alma, pero algo me hacía permanecer presente en todo momento, sabiendo que algo sucedería en el tiempo y en el espacio.
Todo fue ocurriendo lentamente, pero de un modo poderoso.
Yo, muchas veces, no entendía los mensajes que recibía, no entendía las palabras que me llegaban, ni las situaciones que viví y lleve a cabo, pero todo tenía un plan y el plan era despertar aquello que llevaba en mi interior, en lo más profundo de mi ser y era la llamada del chamanismo, la llamada de la Comunidad, la llamada de atender, responder y ser concreto en muchos aspectos humanos aquí en la tierra.
No fue fácil, a veces, me desvanecía, a veces, permanecía quieto, inmóvil, sin necesidad ni capacidad de movimiento, pero la vida me agitaba, la vida me removía porque los espíritus estaban pendientes de mí, estaban a mi lado, en todo momento, creando las situaciones adecuadas para que Yo me moviera, para que Yo actuara y no estuviera parado.
La vida era dura en la Comunidad, la vida era dura en lo que representaban los seres humanos, la convivencia con Ellos, el medio hostil en el cual vivíamos y nos desarrollábamos, pero, al mismo tiempo, había una complejidad muy especial con la Madre Naturaleza, con lo que representaba el entorno en sí, momentos difíciles, pero, al mismo tiempo, quietud en el alma y poder interior.
Yo aprendí de un Chamán poderoso, que fue el que realmente me inicio, el que buscó, el que halló lo que Yo necesitaba para mi evolución y para mi desarrollo como ser humano y como ser espiritual.
El vio dentro de mí las cualidades que había que aflorar y mostrar al mundo y eso fue importante, porqué aunque fue duro de carácter, duro de actuaciones y de hechos, siempre quería que estuviera atento, siempre quería que estuviera en el lugar correspondiente y le sabía muy mal que Yo me abandonara, que Yo estuviera pendiente de otros temas terrenales y no de los que El me indicaba, pero con el tiempo asumí mis responsabilidades, con el tiempo asumí todo lo que Yo representaba y el camino del chamanismo se mostró fuerte, poderoso, sublime ante mis pies y Yo empecé a recorrerlo…
Mi vida no fue fácil en ningún momento, mi vida anduvo dando vueltas de un lado a otro, era una persona perdida en medio del Universo, de la Madre Tierra.
La gente me repudiaba, me rechazaba porque era un ser diferente a los demás y eso me hacía sentirme muy mal en muchos aspectos y en muchos momentos de mi vida, pero Yo no sabía que todo eso representaba el despertar al mundo chamánico, representaba el camino del espíritu, la llamada del alma y pasó el tiempo y enfermé muy grave y Yo sentía una gran tristeza, una gran melancolía en mi ser y mucho más en mi alma.
Estuve postrado durante mucho tiempo en un camastro y allí pasaba los días, Yo no encontraba sentido a mi vida, estaba muerto en vida, todo era tristeza en mi ser, un mundo oscuro se cernía sobre mí, pero Yo no tenía fuerza para actuar y cuando nadie creía que Yo saldría, de pronto apareció la luz, apareció el poder de los espíritus y me hicieron sentirme vivo de nuevo.
Sentí como una llamarada en mi alma, una especie de aire fresco y eso me convirtió en lo que, realmente, era, ya era, pero Yo no sabía lo que era ser un chamán aquí en la tierra.
Mucho dolor y sufrimiento para comprender y entender el dolor de los demás, muchos sentimientos de abandono para darte cuenta que éste camino se recorre en soledad, en la entrega del alma y del espíritu.
A partir de ahí todo se transformó, sentí una conexión con todo lo que me rodeaba, todo tenía un nuevo sentido para mí, la luz fluía por todos los lugares, la conexión con los espíritus era total, sentía sus llamadas, sus palabras, todo aquello que querían que Yo hiciera partir de este momento y mi vida se transformó…

Mi vida fue muy dura, una persona que sufrí mucho desde la infancia y debido a todas esas experiencias Yo enfermé, muy profundamente, en la nostalgia, en la melancolía y en la tristeza y quedé arrumbada como un ser inerte en la vida, pero un día se me acerco una persona, una gran chaman que me tocó el corazón y eso hizo que mi vida cambiara, totalmente, y que Yo comprendiera que todo lo que había sucedido era necesario para que Yo me fortaleciera y, llegado el momento, experimentara lo que representaba ser una chaman para ayudar y entregarme en cuerpo y alma a la Comunidad.
Fue una labor muy importante, pero también muy dolorosa, tuve que aprender a renunciar a todo aquello que para mí era importante en esos momentos.
La vida me sosegó, la vida me tranquilizó y permitió que Yo empezara a comprender y entender lo que representaba el mundo del espíritu, el mundo del poder en el mundo chamánico.
Pronto aprendí con esa gran mujer muchas Ceremonias y mucho Rituales, pronto aprendí con Ella como curtir mi cuerpo a nivel físico, pero principalmente a nivel mental, a nivel emocional y a saber manejar mis energías para que Yo fuera efectiva en la ayuda a los demás…

Mi vida no fue fácil, fue tambaleada en muchas ocasiones por vivencias, algunas muy dolorosas otras no tanto.
Los espíritus siempre estaban pendientes de mí, querían que Yo fuera una persona responsable, una persona que asumiera el camino que ellos me mostraban, pero Yo tenía miedo, estaba lleno de incertidumbres y no sabía muy bien cómo actuar ni cómo comportarme, pero, poco a poco, todo fue ocupando su lugar.
Los espíritus decidieron llevarme a los territorios, a los estados de conciencia donde solamente el conocimiento ancestral es el que prevalece y ahí aprendí muchas cosas necesarias para caminar en la tierra y poder ayudar a los seres que estaban junto a mí.
También me hicieron entender lo que representaba la Comunidad, como núcleo, como parte importante de lo que representaban los seres humanos y también aprendí a renunciar a cosas que Yo entendía que eran importantes para mí, para convertirme en un ser totalmente diferente a los ojos de los demás y ahí fue donde me convertí en un Chamán poderoso que los espíritus vitoreaban, una y otra vez, para que ocupara mi lugar, no tenía miedo aunque, muchas veces, incertidumbres, no tenía miedo aunque muchas veces inseguridades, porque no sabía muy bien adónde iba a ir todo esto, pero el tiempo me fue colocando en todo momento y en toda circunstancia.
Ahí me convirtieron los espíritus en lo que, realmente, era, ese gran espíritu, esa gran entrega para los seres humanos, ahí cedí mi poder personal para recibir el poder de Ellos, los grandes espíritus, y ahí me convertí en un Chamán muy poderoso, capaz de cambiar muchos aspectos de las circunstancias humanas, de los lugares, de las personas, de las situaciones y de las vivencias...

Ella me enseñó todo lo que sabía, me transmitió todo su conocimiento, el respeto por lo que representaba el mundo del espíritu, eso era muy importante en su vida y todo eso me lo transmitió, pero con mucho amor, con mucha entrega.
Aunque estuve respaldada por mi abuela, que era una gran chamán, realmente, pasé momentos difíciles, porque, a veces, no comprendía ni entendía como se desenvolvía todo este mundo, a veces me sentía oprimida, aprisionada por el mundo que me rodeaba, otras veces en cambio, sentía una gran libertad, era mi modo de comunicar, de hacerme presente en el mundo del espíritu, en el mundo del chamán, pero mi alma que era fuerte sentía la necesidad de conectar, profundamente, con los grandes espíritus, con aquello que formaba parte del mundo que estaba junto a mí y a mi alrededor.
Mi abuela me enseñó, muchísimos, aspectos de estos mundos: los tipos de espíritus que había, como se manifestaban, que poder tenían y todo eso fue entrando en mí, poco a poco, de un modo lento y verdadero, pero conciso.
Me di cuenta que el poder fluía del corazón de los seres, que cuando tú, realmente, conectabas y permitías que la energía de los espíritus se hiciera presente, todo estaba en su lugar, entonces tú tenías como una especie de poder adicional, algo que de un modo normal no tenías, o no sentías, o no lo percibías: era el poder del espíritu, el poder del alma, el poder de conectar de un modo profundo con esos seres de luz y ahí me di cuenta que tenía que tener mucho poder y que tenía que saber manifestarlo para poder llegar a los demás, sobre todo a las personas que necesitaban de la ayuda.
Nuestra misión como chamanes, realmente, era hacer que la Comunidad, eso que era tan importante para nosotros, estuviera viva, estuviera conectada en esencia y en luz, en todo lo que representaba la vida en sí, esta fue una gran labor, una gran lección y una gran enseñanza que Yo tuve que vivir, y así, poco a poco, todo se fue desarrollando, se fue mostrando y el mundo se hizo presente...
El porqué del Cambio en mi Vida
Después de años de vivir mi vida de una manera acelerada y agitada en parte debido a mi trabajo (Funcionario de Policía) y a mi modo de enfocarla y llevarla a cabo, un día, con 34 años cuando buscaba fósiles en compañía de mi hijo y de un amigo en Albacete (España) todo cambió radicalmente, pues sufrí un grave accidente (una gran roca se desprendió y cayó sobre mí, quedando atrapado) situación que me llevó a experimentar una E.C.M.. (Experiencia cercana a la muerte) y a descubrir como consecuencia de la misma que existen unas energías superiores de Bondad, Paz y Amor en el Universo que velan por nosotros.