Nuestras Tradiciones están imbuidas de lo que representa la cultura Animista. Este modo de vida, ese modo de actuar en la Tierra en el cual se entiende, se honra, se venera a todo lo que hay a nuestro alrededor.
Los árboles están vivos, el río está vivo… la Madre Naturaleza está viva, todo está vivo y el Chamán simplemente es una parte más de ese mundo.
Lo que ocurre es que el Chamán va mucho más allá porque interactúa con las otras realidades, con los otros planos, con los otros mundos paralelos, donde hay otros territorios, otros modos de vida, otra forma de ser y de estar en el planeta.
Son los Mundos Chamánicos, los mundos poderosos donde el Chaman interactúa, donde el Chamán va a buscar información, donde es consciente que allí es donde está el poder que él debe traer a este mundo para poder actuar sobre los Seres humanos y sobre las situaciones mundanas.
Allí es donde está el poder y el chamán viaja con la ayuda de su Tambor poderoso, viaja a esos mundos, dónde trae ese poder, donde lo hace presente entonces todo está en comunión con lo que es la vida en sí.
El chamán honra todo eso, honra a la Madre Naturaleza porque sabe que sin ella lo demás no tiene sentido. Cuando la Madre Naturaleza desaparece la Madre Tierra empieza a sufrir empieza a sentir que algo no está en concordancia y en ser con lo que representa la vida en el mismo planeta.
Es un modo de poder interactuar, de poder sentir como el planeta es consciente y hace que todo tenga un sentido verdadero.
Los rituales y ceremonias de los chamanes ancestrales.
Los chamanes con sus tradiciones honran, agradecen, sienten que forman parte de este mundo.
Son conscientes de la labor que deben desarrollar, son conscientes de las cosas que deben interactuar y sólo de ese modo las tradiciones se mantienen vivas.
Realizan Ceremonias y rituales en agradecimiento por las cosechas, por el ganado, y por el sol que alumbra cada día a todos los Seres que forman parte del planeta.
Esas Ceremonias, esos Rituales también lo realizan para agradecer y reconocer que ha finalizado el invierno.
Comienza la primavera, todo son momentos especiales y Ellos simplemente van actuando en conciencia y en luz en todo aquello que la vida les va poniendo.
Pero son conscientes que todo tiene sentido, para ellos todo está colocado en el lugar que toca y los Chamanes simplemente mantienen ese poder.
Mantener esas Tradiciones es el modo que tiene el Ser humano de no desconectarse de la Madre Tierra, de no desconectarse del entorno y sean Seres fuertes, resolutivos para poder aguantar y soportar los momentos más difíciles
de la vida.
Esas son las funciones de los Chamanes, eso son los trabajos que llevan a cabo, este es el modo de honrar las Tradiciones que son milenarias, por cientos y cientos de años.
Cada Chamán, cada zona donde los Chamanes interactuaban eran lugares muy tradicionales, lugares muy verdaderos donde los Chamanes expandían todo su poder a través de esos bailes, a través de estas Ceremonias.
Las tareas de los chamanes ancestrales
Las tareas de los Chamanes eran muy variadas.
Ellos por sí mismos podían ser Seres normales cuando digo normales nos referimos a que vivían junto a otros. Seres haciendo labores terrenales.
Muchas veces los Chamanes eran llamado por los Espíritus y entonces se recluían, es como que buscaban sitios donde Ellos permanecían en soledad, lugares donde Ellos pudieran conectar con los poderes del Universo.
Muchas veces eran requeridos por la Comunidad, para ayudar a las personas que sufrían enfermedades, posesiones de Espíritus, o para bendecir una casa para sus nuevos propietarios.
Algunas personas de la comunidad querían que su casa esté colmada de bendiciones, honrada y protegida con los grandes Espíritus, por los Seres protectores de los lugares.
Los chamanes iban ahí y celebraban los Rituales, celebraban las Ceremonias, honraban a los Espíritus mediante vodka, mediante leche, miel.
Todo era un modo de honrar y de bendecir, de agradecer a que los Espíritus benévolos permanecieran en esos lugares.
¿Y para que?
Pues para que la familia caminaran en luz y en amor. Otras veces eran lugares como Graneros, lugares donde se guardaban las simientes, donde se guardaban los alimentos.
También se bendecían para que solamente actuara la luz, actuaran los sentimientos nobles, que la maldad, los Espíritus dañinos, los Espíritus malévolos se alejaran del lugar.
Era todo necesario, el Chamán regia la vida y organizaba la vida en la Comunidad.
También se entregaban en cuerpo y alma cuando había miembros de la Comunidad que estaban enfermos.
Para el Chaman la Comunidad lo era todo, era el núcleo, era el centro, era el eje de todo lo que movía a los Seres humanos. Entonces el Chaman se organizaba para llevar a cabo todas estas labores, todos estos trabajos.
Los chamanes Mongoles y siberianos
Los Chamanes Siberianos y Mongoles habitualmente estaban entregados al contacto con el Mundo del Espíritu.
Estaban representados en todo lo que representaba el caminar en la Tierra desde el mundo de la luz.
A veces se refugiaban, a veces entraban en plegarias profundas, en momentos de aislamiento en medio de las montañas. Eran lugares apartados dónde su papel era convocar, traer poder, proteger a la comunidad.
Hacían que la energía fluyera de un modo organizado para que todo lo que la Comunidad organizara fuera hacia aspectos positivos.
Era muy importante y esa era la misión de los Chamanes, hacer que la Comunidad se sintiera viva para que todo estuviera bien.
¿Qué ocurre cuando muere un chamán?
Cuando a un chamán le llegaba su momento, él era consciente de que en el momento de dejar su cuerpo físico se hacía presente y no tardaría mucho y se preparaba para ello.
A veces si era consciente de que su labor, su trabajo, todo lo que había hecho debía transmitirlo a otro Ser para que se convirtiera en chamán lo preparaba en esos momentos, como que empezaba a estudiarlo y a darle forma y de ese modo cuando él dejara su cuerpo físico, la otra persona estuviera preparada para continuar su camino.
A veces no ocurría así, el Chaman simplemente le llegaba su momento y sabía que tenía que marchar, que partir.
Lógicamente su tambor en el cual habían muchos espíritus introducidos en él y que habían sido de ayuda durante su trayectoria en la tierra y su ayuda en la comunidad era el momento de dejarlos en libertad y para ello lo que se hacía era rajar la piel del tambor y de ese modo todo los espíritus que se mantenían adentro quedarían libres, a todos los efectos, para que volvieran a otros lugares, a donde pertenecían o volvieran a otros sitios o a otros territorios o a otros mundos.
La muerte: El viaje de un chamán Evenki
Yo cuando llegó mi momento, entendí que mi vida se escapaba ya, que mi vida ya tenía poco sentido y me preparé para ello.
Cuando ese momento llegó, fui consciente de lo que iba a suceder y me preparé.
El traje se lo quedó mi familia, se lo quedó mis seres más cercanos pero el tambor procedí a rajarlo, procedí a cortarlo interiormente para que todos los espíritus que hasta el momento me habían acompañado quedaran en libertad, quedaran libres a todos los efectos para que ellos tomaran las decisiones convenientes.
Yo me preparé para ese momento, me sentí libre, me sentí total, me invadió una gran paz interior y sentí como mi alma volaba a otros territorios, a otros lugares.
Era el momento de aceptar mi muerte, era el momento de aceptar mi condición como ser humano pero mi tambor quedó en la familia, quedó junto a los seres queridos.
Honrando la vida de un chamán
Me enterraron en medio de la madre naturaleza junto a un grupo de árboles, en una ladera.
Allí junto a mí tumba, junto al lugar donde me enterraron colocaron, colgado de un árbol, mi tambor, lo dejaron allí, también dejaron mi traje ceremonial.
En fin todas las cosas que me pertenecían quedaron allí colgadas de esos árboles como un modo de honrar mi presencia y un modo de honrar mi vida.
Ese era el modo que teníamos en nuestras culturas, en nuestras tradiciones de honrar cuando un ser, cuando un verdadero Kam, un verdadero chamán dejaba su cuerpo físico en la tierra, el modo de honrarlo para que realmente conectara con su propia esencia su alma para regresar a los territorios de los seres que habían caminado con luz y con amor en la Tierra.
Seres que se habían entregado por la comunidad. Era un modo de honrar nuestro modo de vida, un modo de honrar todo lo que habíamos sido en conciencia y en luz en la tierra y sobre todo lo que habíamos sido de utilidad para la comunidad.
Ese fue mi caso concreto, así fue como me trataron, así fue como mi cuerpo físico quedó en medio de la pradera, en medio de la montaña y el tambor quedó colgado de un árbol y mi traje también. Todo, todo quedó allí.
Podría ocurrir que si alguien pasara por allí y fuera llamado por el traje, fuera llamado por la energía de esos objetos, esa persona sintiera la necesidad de convertirse en chamán.
Eso era importante y si eso sucedía Yo desde mi cargo, desde mi situación, desde mi plano espiritual podría ayudar a que ese Ser se convirtiera en ello.
Ese era el modo de hacer las cosas en nuestras tradiciones, en nuestras culturas, en nuestro modo de vida.