Porque de lo contrario estáis desgajados, os convertís en seres ambiguos sin capacidad de mostraros con plenitud al mundo.
Hay muchas personas que están perdidas, muchas personas que no terminan de encontrar sentido a la vida y es porque su alma está totalmente dispersa, su alma está con roturas importantes, con desgajamientos más importantes aún y todo eso hace que ese ser no sea él, sea una especie de doble, pero con muchas carencias, muchas necesidades que no sabe mostrar.
Si sois personas seguras, personas que tenéis el poder interior suficiente, que sabéis actuar con contundencia, que sabéis tomar decisiones, que sois personas resolutivas y sabéis vivir con plenitud y con amor… el alma estará con vosotros en todo momento, colocada de un modo especial.
Pero en cambio si vivís en el sufrimiento, en el dolor, en el anclaje del pasado, en todo eso… El alma se irá rompiendo, poco a poco, como si se tratara de un gran cristal y se partirá en muchos pedazos, que muchos se marcharán de vosotros, otros se mantendrán porque el trauma no ha sido lo suficiente duro para que se fuera, pero muchas partes las perderéis y vosotros os quedaréis incompletos ante el mundo, sin fuerza, sin capacidad de superación, sin saber
entregaros como hay que hacerlo en este mundo terrenal.
Esas pérdidas del alma son las que dan lugar a las enfermedades que se llaman Adicciones como puede ser el alcohol, drogas, tabaco, etc; y es porque el cuerpo llega a tener un vacío tan especial y tan significativo que cualquier situación que este cerca de las personas y estas no tengan el valor, la fuerza necesaria para hacer que todo eso se recupere, llevará consigo a ese tipo de Adicciones, a ese tipo de vivencias que hacen que la persona se abandone totalmente y quede como inerte en un mundo paralelo donde solo el dolor y el sufrimiento formarán parte del mismo.
Cuando esas partes del alma se marchan van a territorios del mundo del espíritu y en esos territorios extensos es donde las almas se protegen, donde las almas están al resguardo de no recibir más dolor y sufrimiento por la experiencia alimentada, por la experiencia vivida. Esas partes del alma permanecen en ese lugar exenta de ese sufrimiento, son fragmentos puros, del alma principal, que se marcharon porque no pudieron resistir tanto dolor y
sufrimiento y en esos lugares están protegidas.
Son lugares donde el fragmento del alma sigue viviendo de un modo diferente a como lo hacía en la tierra, pero está anclada en ese poder, en esa fortaleza de estar ubicada ahí.